EDITORIAL AVANT, ESPAÑA
Esta «editorial» convoca un concursito de poesía y novela cuyo supuesto premio es la lastimosa cantidad de 500 euros. Pensamos probablemente que tal «concurso» no tiene otra finalidad que acopiar direcciones de «e-mail» de los participantes para enredarlos en una artimaña lisonjera, en virtud de la cual la supuesta editorial envía correos a cada uno de ellos con la trillada frase «tu obra nos ha gustado… podría ser atractiva para un amplio público» y con la exageración del número de los participantes del «concurso»; de modo que la lisonja sea más poderosa (si dice que fueron 900, es porque, en realidad, fueron menos: ¿301? ¿255? ¿129?).
El «editor» de
Avant es tan cínico que, apenas leyó este artículo, se despeñó a enviarnos
correos y comentarios despreciativos de nuestro trabajo de investigadores.
Pues, señor «editor», no responderemos a sus correos (su dirección de e-mail ha
quedado bloqueada) ni condescenderemos a poner nuestro trabajo como un campo de
controversia. Yo, la directora del equipo, llevo muchos años en la
investigación y todo lo que publico por modo de denuncia tiene fundamento
investigativo y está documentado. Siga haciéndose la víctima, que sus fingimientos y mentiras con nosotros no son válidos.
El cínico, para
cohonestar la poquedad del supuesto premio, nos dice que 500 euros equivalen al
sueldo que muchas personas devengan en ciertos países (insinúa que su país es
un ejemplo de «riqueza»). Nosotros le redargüimos desde acá, diciéndole que, en
Suiza, Argentina, España, Estados Unidos, etc., 500 euros son 500 euros, los
cuales no recompensan el trabajo de una persona que trabajó en su obra durante
años. ¿Cree que, en América, rescatamos todavía oro por cuentas de vidrio?
Si recibes un
correo de esta supuesta editorial con las mismas palabras que representamos en
las imágenes, márcalo como «Spam», en vez de responderlo.
Tenemos en nuestro
poder uno de los libros «editados» por AVANT Editorial. Por seguridad, no decimos
cómo se llama la persona que lo escribió. Pero, conviene saber que, en cada una
de las páginas, hallamos muchos errores de ortografía (para EJEMPLO
de lo cual subimos esta imagen).
El «editor» de supuesta editorial dijo que una "filóloga" había
revisado el texto; pero los errores que hallamos en el libro nos convencen de
la falsedad de las palabras del "editor". ¿Existe la tal filóloga? El
libro tiene tantos errores que es evidente que la "editorial" no hizo
lectura de los manuscritos, cuanto menos la corrección. La persona autora del
libro se tiene por defraudada, pues, habiendo desembolsado dinero por supuestos
servicios, descubre que la supuesta editorial AVANT lo "publicó" tal
cual lo recibió, sin un proceso de corrección.
Una de las
personas que leyó uno de nuestros «blogs» nos dijo: «... me han liado con mi primer
libro... no pongáis vuestras obras en manos de Avant Editorial... no obtendréis
más que una miseria y engaño» (IMAGEN de abajo).
Estas
reseñas están destinadas a contrarrestar el daño que, más por omisión que por
acción, ciertos cretinos hacen al idioma castellano, el cual ha declinado tanto
de su esplendor original que parece ahora una grotesca maraña de galicismos y
anglicismos. Esto no es una cacería contra las «editoriales», sino contra los abusadores del idioma.
Un
mal editor es como un mal traductor: la insuficiencia del uno y del otro, sus
negligencias, sus desaliños, sus incurias, todo redunda en daño de los idiomas:
infortunio que es tanto mayor cuanto el título de editor es falso o no
corresponde con la calidad de sus conocimientos.
Cuando
busques reseñas sobre editoriales, no te dejes deslumbrar por las alabanzas que
tales cretinos ponen en sus páginas «Web» y en «Google Maps», ya que la mayoría
han sido escritas por incautos aspirantes a escritores y por simplones que
confunden formulismo con profesionalidad, e hipócrita amabilidad con
suficiencia. Las «editoriales sospechosas» obligan a tales incautos y simplones a
que «se deshagan» en semejantes alabanzas, como una condición para «editar» sus
manuscritos.
Si
buscas una «editorial real», conviene que sepas que una «editorial real» no
exige a los autores tales condiciones, ni pide dinero por «servicios editoriales»,
ni les obliga a que vendan cierta cantidad mínima de ejemplares a familiares y
amigos, ni los enreda en «crowdfunding» ni en preventas.
Si quieres cooperar denunciando las prácticas deshonestas de las «editoriales fantasmas», hazlo sin temor de las represalias, pues no revelaremos tus nombres. El correo de nuestra organización es: avendrago@gmail.com.
Si quieres hacernos una donación, ¿por qué no? Después de todo, nos ocupamos en la investigación la mayor parte de nuestro tiempo; lo cual merece compensación y estímulo. Para donaciones, puedes enviarlas a nuestros colaboradores que están en varios países, con cuentas de Paypal y Neteller. También puedes hacer donaciones por WESTERN UNION: Claudia A. Antonelli C. California USA
Si quieres que Claudia, la directora de AVENDRAGO, traduzca al inglés una de tus obras (por solamente 600 euros y a plazos): literarica@gmail.com
Si quieres que Claudia te diseñe una magnífica cubierta (alias carátula o portada) para tu manuscrito (diseños originales con garantía de satisfacción), esta es la PÁGINA.
Si quieres que Claudia corrija tu manuscrito (con garantía de doble lectura y con pagos a plazos): literarica@gmail.com o TARIFAS de corrección.
Si tienes dudas acerca de un contrato o una propuesta editorial que te ha enviado una supuesta editorial, puedes consultarlas con Claudia: CONTRATO EDITORIAL.
Si
quieres hacer un comentario, conviene que sepas que este lugar no está para
controversias y que, consecuentemente, tu comentario no será aprobado, a menos
que este confirme lo que queda escrito en los artículos.
Muchas gracias por la advertencia. Tuvieron la desfachates de mandarme un correio on las justas palabras que citan en el articulo, e incluso me mandaron el contrato. Por suerte vi esta y otras opiniones negativas sobre dicha "editorial".
ResponderEliminarMe alegra saber que mi artículo te ha aprovechado. Por favor, compártelo con otras personas para que estemos prevenidas contra tales desvergüenzas
EliminarMuchas gracias. Me salvaste de caer como chorlita (como decimos en Argentina)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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